Hace unos meses se anunció que Barcelona iba a disponer de una red wifi municipal. La semana pasada la CMT le dio la aprobación. Por motivos de trabajo uno se acaba enterando de que también otras diversas administraciones trabajan para desplegar redes sin hilos, por ejemplo en la provincia de Valencia, o la ciudad de Girona, etc., que se sumarán a las ya existentes en Donostia, Sevilla o Avilés.
Hay todo tipo de modelos: algunas pretenden ofrecer servicio gratuito, otras de acceso a sólo cierto contenido local, o para uso exclusivo de servicios públicos (bibliotecas, mercados, semáforos, cámaras), y la verdad es que ha habido cierta cantidad de conflictos con la regulación. Hay multitud de notas aclaratorias e incluso sanciones desde la CMT, generalmente por competencia desleal a los operadores de telecomunicaciones (más información en el enlace sobre la aprobación del Wifi de Barcelona).
Está bien que en épocas de crisis las múltiples administraciones propongan proyectos de despliegue tecnológico, pero, y aunque como consultor esto sea tirar piedras sobre mi propio tejado ¿No podrían ponerse de acuerdo, o que fuera directamente el estado quién tomara las riendas y simplificara el asunto desplegando una red nacional?
Pero mucho me temo que debido a la dejadez de algunos gestores de la administración pública esto nunca llegue a llevarse a cabo. En fin, tendremos que pagar en cada ciudad o provincia para que cada administración repita en paralelo todo el proceso para estudiar la viabilidad, desplegar y dar servicio a redes wifi. ¿Es esta la forma de crear trabajo para salir de la crisis?